domingo, 10 de julio de 2011

Objetivo uno, y cómo el roce hace el cariño...

Dani

Emo retirado. Mujeriego fracasado.

El lunes mientras la besaba no me podía creer que aquello estuviera pasando, pero sí, la tenía entre mis brazos, sus labios acariciaban los míos, y sentí una satisfacción tan grande... por fin, la había conseguido, se acabó fantasear, era real.

Escondidos en una terraza a la que nadie iba, lejos de miradas indiscretas, de sospechas, o de la posibilidad de ser pillados. Desde luego el ir a escondidas del mundo le dio un morbo al asunto que lo hizo más divertido, y la hizo más deseable a mis ojos si cabe... Escuchar comentarios de que estaba liada con otro de los allí presentes, escuchar lo deseable que le parecía a mis compañeros, y pensar que yo y solo yo era el que ella había elegido, ha sido una sensación nueva para mi, y muy divertida.

Lo que pasa es que cuando estás conviviendo veinticuatro horas con una persona, que las miradas complices vuelan, que las caricias furtivas vienen cuando menos te lo esperas, que os buscáis, que los besos a escondidas van entre risas, y que por las noches 'subimos arriba' al final todo eso hace que, de solo físico, entre medias hayan abrazos, que te escondas debajo de una manta estando una habitación llena sólo para apretaros la mano y acariciaros sin que nadie te vea... todo eso, por lo menos a mi, me ha hecho mella, y ahora mismo, he de reconocer que fue un error besarla la noche del lunes. Ahora que puedo besarla sin tener que escondernos, ahora que puedo cogerla de la mano sin una manta de por medio, ahora que puedo sonreirle sin miedo a miradas curiosas, ahora está fuera de la ciudad, y no sé cuándo la veré... dice que en agosto, pero el problema no es ese, el problema es que quiero verla, y quiero verla ya, y no sé si a ella le pasa lo mismo.... sabéis a que me refiero, ¿no?

Para que luego me veáis como un acosador :P ... soy demasiado coladizo.
Os seguiré contando (porque si me lo callo exploto)